lunes, 31 de diciembre de 2012

2012, UN AÑO MENOS

Este año toca a su fin, pero no sin antes hacer que echemos la vista atrás para hacer balance de lo que nos ha dejado.

Comenzó con un cambio de gobierno estatal, si es que se puede llamar cambio al paso del PSOE al PP, que trajo una vuelta de tuerca más del modelo neoliberal, un empujón para lo que el anterior gobierno hacía con algo más de moderación puesto que se consideran de izquierdas. 

La crisis es una excusa perfecta para este popular partido recién llegado pues le ofrece argumentos a favor de su conservadora forma de pensar (e imponer). Dada dicha situación, se pusieron manos a la obra con el supuesto fin de sacar al país de la recesión, aunque lo que realmente están haciendo es llevar a cabo sus objetivos más encubiertos como privatizar todo lo posible para ponerlo en manos de los cuatro empresarios amigotes para los que de verdad trabajan e incrementar la desigualdad entre seres humanos con, supuestamente, los mismos derechos, es decir, profundizar en el “tanto tienes…tanto vales”. 

La lista de despropósitos de sobra conocidos (en forma de recortes, reformas varias como la laboral, leyes represivas…) que nos ha traído este gobierno y, en general, el modelo de democracia capitalista que tenemos arroja un balance claramente negativo para el conjunto de la ciudadanía, satisfaciendo solo a unos pocos que, curiosamente, son los de siempre: los que más tienen.

Solo hay que ver que no se ha solucionado ni uno solo de los problemas que teníamos antes de que comenzase este año que cerramos, pero sí se han añadido otros muchos llegando a hacer la lista prácticamente completa (desempleo, economía en general, partidos políticos, banca, corrupción, fraude, pensiones, subidas de impuestos, desahucios, sanidad, educación, medio ambiente y recursos naturales…). 

En resumen, parece que no hay nada que vaya bien (salvo las cuentas de las grandes empresas, que siguen teniendo beneficios, y los bolsillos de los políticos) mientras en la calle crecen el número de manifestaciones (incluidas dos huelgas generales amarillas) de disfraz, baile y pandereta de las que se ríen los anteriormente citados empresarios y políticos pues este tipo de lucha es igual de respetable que inútil a razón de lo conseguido a través de estas formas durante el período anual en cuestión. Otra cosa muy distinta sería la posición firme, directa, combativa e indefinida hasta alcanzar los objetivos estimados. Pero al parecer el aburguesamiento ha hecho mucho daño, permitiendo solo quejas bien vistas ante tal vapuleo social y que el balance de este 2012 sea irremediablemente negativo. 

En lo que concierne a nuestro grupo, el balance es positivo desde que este surgió, y desde aquí seguiremos en la lucha contra el Capitalismo y sus “democracias” tal y como nosotros lo consideramos: ¡SIN NI UN PASO ATRÁS! 

A pesar de todo, y queden los años que queden, ya falta uno menos para la Revolución que está por llegar.



JJLL Elche y Vega Baja