A pesar de que el día 17 no pudimos acudir a la
concentración que se produjo en Alicante con motivo de la inauguración del
trayecto Alicante-Madrid del AVE, vemos indispensable hacer una reseña de lo
que allí ocurrió con información de primera mano que nos han proporcionado
varios simpatizantes y otras recopiladas de distintos medios.
Alrededor
de las 12 llegó un grupo numeroso que conformaría el grueso de la
concentración, entonces se intentó ocupar el espacio de las escalinatas de la
puerta izquierda.
Sobre
las 11 de la mañana había unas 200 personas concentradas en la estación. A esa
hora todos los accesos estaban blindados por un fuerte dispositivo policial que
cubría los alrededores de la estación.
La
gente, al grito de “el poble vol entrar, ho ha pagat” se iba agolpando cada vez
más, mientras tanto había dos mujeres en la escalinata de la derecha con
banderas de España que al parecer iban a piropear al príncipe y al presidente
del gobierno. Los concentrados reaccionaron y al grito de “fuera fascistas”
consiguieron que la policía las introdujera en la estación, así se tomó el
espacio de las escaleras de la derecha. Fue ahí cuando los antidisturbios se
pusieron los cascos para disuadir a la gente. Poco tardó en salir una de las
portadoras de la bandera española a increpar a los concentrados hasta que la
policía volvió a escoltarla hasta dentro. Al parecer la policía no identificó a
esta mujer, a pesar de que fue ella quien provocó a los concentrados y
contribuyó a caldear más el ambiente.
En torno a las 12:30 llegaron algunos coches oficiales, a los que los concentrados recibieron mostrándoles su más enérgica repulsa coreando “se va acabar la paz social”, a partir de ese momento la calle quedó cortada por la concentración.
Llegadas las 14:00 horas se mascaba la tensión en el ambiente, la gente se aprovisionó de piedras y otros objetos y cortó la salida del parking con grandes rocas. Fue a partir de ahí cuando comenzaron los incidentes. Varios efectivos policiales se acercaron a los portadores de una pancarta que decía “Hijos de Franco” e intentaron golpearles. Ante la reacción de la gente, que lanzó a los policías piedras y otros objetos, las fuerzas de orden público decidieron retirarse, ya que no estaban provistos de cascos ni escudos. Todos a excepción de uno que la emprendió con el portador de una de las pancartas y le propinó un porrazo en la espalda y otro en la cabeza. Acto seguido los concentrados, en defensa del agredido, se lanzaron contra él hasta que dos secretas, un hombre y una mujer, consiguieron sacarlo de allí mientras se oía “la policía, tortura y asesina”.
Al poco tiempo salieron los últimos coches oficiales y nuevamente el gentío volvió a mostrar el poco aprecio que siente hacia estas personas que representan las altas estancias del Estado y son cómplices de todas las agresiones que se están produciendo a través de las articulaciones de éste. La manifestación se disolvió y abandonó el lugar en grupos para tratar de evitar posibles represalias e identificaciones, como ya es costumbre en actos de este tipo.
En torno a las 12:30 llegaron algunos coches oficiales, a los que los concentrados recibieron mostrándoles su más enérgica repulsa coreando “se va acabar la paz social”, a partir de ese momento la calle quedó cortada por la concentración.
Llegadas las 14:00 horas se mascaba la tensión en el ambiente, la gente se aprovisionó de piedras y otros objetos y cortó la salida del parking con grandes rocas. Fue a partir de ahí cuando comenzaron los incidentes. Varios efectivos policiales se acercaron a los portadores de una pancarta que decía “Hijos de Franco” e intentaron golpearles. Ante la reacción de la gente, que lanzó a los policías piedras y otros objetos, las fuerzas de orden público decidieron retirarse, ya que no estaban provistos de cascos ni escudos. Todos a excepción de uno que la emprendió con el portador de una de las pancartas y le propinó un porrazo en la espalda y otro en la cabeza. Acto seguido los concentrados, en defensa del agredido, se lanzaron contra él hasta que dos secretas, un hombre y una mujer, consiguieron sacarlo de allí mientras se oía “la policía, tortura y asesina”.
Al poco tiempo salieron los últimos coches oficiales y nuevamente el gentío volvió a mostrar el poco aprecio que siente hacia estas personas que representan las altas estancias del Estado y son cómplices de todas las agresiones que se están produciendo a través de las articulaciones de éste. La manifestación se disolvió y abandonó el lugar en grupos para tratar de evitar posibles represalias e identificaciones, como ya es costumbre en actos de este tipo.
Mención aparte merece el trato de la información que dieron los “mass mierda” que silenciaron los abucheos mientras emitían las imágenes del príncipe y el presidente, y para ellos lo que trascendió de lo sucedido fue el hecho de que ambos rehusaran hacerse una foto junto a la “pluri-imputada” alcaldesa de Alicante Sonia Castedo.
En este vídeo podemos ver perfectamente como uno de los agentes “encargados de vigilar para que se cumpla la ley” no duda en ocultar su número de placa para que no le identifiquen haciendo caso omiso de lo dispuesto en el BOE (http://www.boe.es/boe/dias/2009/05/30/pdfs/BOE-A-2009-8957.pdf).
No sorprende que los
números del Estado actúen de esta manera, siendo ellos los mejores
profesionales a la hora de saltarse la ley que supuestamente defienden…
Acabemos con estas actuaciones intolerables.
VIOLENCIA, VIOLENCIA ESTÁIS SEMBRANDO, VIOLENCIA
COSECHARÉIS.
ODIO, ODIO ESTÁIS SEMBRANDO, ODIO COSECHARÉIS.